Aborto

Ohio aprueba dos proyectos que restringen el aborto

Ambas legislaciones esperan aún por la firma o veto del gobernador John Kasich.

Ohio aprueba dos proyectos que restringen el aborto

Incitados por la promesa del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, de nombrar un juez “provida” en el puesto vacante de la Corte Suprema de la nación, los legisladores republicanos del estado de Ohio aprobaron una proyecto de ley que haría ilegal el aborto una vez se detecte el primer latido del corazón del bebé.

El llamado Proyecto del Latido del Corazón solo espera por la firma del gobernador de dicho estado, el excandidato republicano a la presidencia del país John Kasich, quien tiene 10 días para plasmar su firma en el documento de ley o vetarlo. Si transcurrieran los 10 días y Kasich no ha firmado ni vetado el proyecto, la ley de todos modos quedaría aprobada.

El latido fetal puede detectarse por primera vez alrededor de la sexta semana de gestación. Esto convertiría a Ohio en el estado más restrictivo en términos del tiempo que tiene una mujer para decidir si se someterá a un procedimiento de aborto inducido amparada en su derecho a la privacidad bajo la cláusula del debido proceso de la decimocuarta enmienda de la Constitución. El nuevo proyecto de ley tampoco provee de protecciones o excepciones en caso de violaciones sexuales o incesto.

La ley actual del estado prohíbe los abortos a partir de las 20 semanas de gestación, a menos que un medico determine que el feto no es viable fuera del útero. Se hacen excepciones si el embarazo pone en riesgo la salud de la madre. Sin embargo, la legislatura de Ohio aprobó además un segundo proyecto (Proyecto del Senado 127) que eliminaría la prueba de viabilidad del embarazo y simplemente prohíbe el aborto a partir de las 20 semanas. Quedaría vigente la excepción para las mujeres cuya salud pueda estar en riesgo por el embarazo. Este proyecto también espera por la firma de Kasich.

Pero esta no es la primera vez que la Legislatura dominada por los republicanos en Ohio propone un mandato de ley como el Proyecto de la Cámara 493. También lo hicieron en el año 2011, con el Proyecto de la Cámara 125, aunque fue archivado. Luego lo intentaron nuevamente en el año 2013 y más tarde en marzo de 2015, con el Proyecto de la Cámara 69. Ninguno prosperó.

Esta tampoco es la primera vez que un estado de la nación estadounidense busca aprobar una ley en detrimento del derecho de las mujeres al aborto. En el año 2013, por ejemplo, el Gobierno de Texas aprobó la controversial House Bill 2, que obligaba a las clínicas de aborto a cumplir con requisitos adicionales, como adquirir equipos para operar como centros quirúrgicos ambulatorios, y exigía que los doctores que llevan a cabo ese tipo de procedimientos tuvieran privilegios especiales de admisión en hospitales con servicios de obstetricia y ginecología ubicados a menos de 30 millas de la clínica de aborto.

El efecto fue inmediato. Entre 2013 y 2014, hubo una reducción de 14 por ciento en abortos, de acuerdo con el Departamento de Servicios de Salud de Texas, mientras que el número de clínicas en el estado se redujo de alrededor de 40 a 19.

El 27 de junio de este año, la Corte Suprema de Estados Unidos declaró inconstitucional dicha legislación en una votación 5-3 y la ley fue derrogada. Sin embargo, la promesa de Trump de colocar en el Supremo un juez de ideología conservadora, sumado a la posibilidad de que llegue ante la consideración de los jueces algún otro caso relacionado con leyes como la que se busca poner en vigor en Ohio, podría tener el efecto final de marcar un nuevo precedente que ponga fin al derecho al aborto inducido en el país. Pero, de acuerdo con la tendencia de la votación del 27 de junio, un solo voto adicional en contra del aborto no sería suficiente para revertir la decisión del caso Roe vs. Wade de 1973.

¿Qué se determinó en el caso Roe v. Wade?

En una histórica decisión 7-2, el Tribunal Supremo de Estados Unidos marcó el precedente que dio paso al derecho de las mujeres al aborto inducido en la nación estadounidense en 1973.

Dicha decisión de la mujer está amparada por su derecho a la privacidad bajo la cláusula del debido proceso de la decimocuarta enmienda de la Constitución.

Sin embargo, la Corte Suprema estableció que este derecho no es absoluto y, aunque debe ser permitido a la mujer por cualquier razón, un aborto solo puede llevarse a cabo hasta el momento en que el feto es “viable”, es decir, que potencialmente pueda vivir fuera del útero materno sin ayuda artificial, salvo que el aborto sea necesario para proteger la vida o salud de la mujer.

Eso puede ocurrir cerca de los siete meses o 28 semanas, aunque, en algunos casos, puede pasar desde las 24 semanas. De acuerdo con esos límites, la mayoría de los estados han establecido sus propias reglas, algunos prohibiéndolo a partir de las 20 semanas.