Aborto, Familia

Fallo de Corte Suprema de Alabama podría acabar con aborto en EEUU

WASHINGTON D.C., 17 Ene. 13 / 07:14 am (ACI/EWTN Noticias).- La reciente decisión de la Corte Suprema de Alabama (Estados Unido), de reconocer al niño en el vientre como una persona que merece protección legal, podría tener un impacto significativo para acabar con el aborto en el país, aseguraron activistas pro-vida.

En un comunicado, el analista legal de la organización Personhood USA, Gualberto Garcia Jones, señaló que “la Corte Suprema de Alabama ha asestado un duro golpe al fraude constitucional de Roe vs. Wade, al reconocer que el niño en el vientre es una persona”.

El 11 de enero, la corte de Alabama sentenció que los niños en el vientre están protegidos por la ley de peligros químicos del estado.

El caso involucró a dos mujeres que pusieron en riesgo a sus niños a través del uso de drogas ilegales durante el embarazo. Una de las mujeres admitió que fumó metanfetaminas tres días antes de que su hijo naciera prematuramente.

El niño murió 19 minutos después del parto de “intoxicación aguda por metanfetaminas”.

Según la legislación de Alabama, es un crimen poner en peligro a un niño, al exponerlo a sustancias reguladas. El abogado de la mujer argumentó que la ley de peligros químicos no se aplica a los niños en el vientre.

La corte discrepó con el planteamiento del abogado, indicando que “la única área importante en el que a los niños en el vientre se les niega protección legal es el aborto, y esa negación se debe únicamente los dictámenes de Roe”, con referencia al caso por el que la Corte Suprema de Estados Unidos legalizó el aborto, en 1973.

La corte de Alabama señaló que 40 estados y Washington D.C. “permiten recuperación de daños por la muerte injusta de un niño en el vientre, cuando las heridas post-viabilidad a ese niño causan su muerte antes del nacimiento”.

La sentencia citó un caso en el estado de Carolina del Sur, en el que una corte llegó a un fallo similar, determinando que “sería absurdo reconocer al feto viable como una persona para propósitos de las leyes de homicidio y estados de muerte injusta, pero no para los propósitos de proscribir el maltrato infantil”.

La corte de Alabama también expresó su acuerdo con la corte de apelación, que señaló que “no sólo las cortes de este Estado han interpretado el término ‘niño’ para incluir al feto viable en otros contextos, la definición del diccionario del término ‘niño’ explícitamente incluye a una persona no nacida o un feto”.

La Corte Suprema enfatizó que sostener la protección legal para el niño en el vientre era consistente “con el amplio reconocimiento legal de que los niños en el vientre son personas con derechos que deben ser protegidos por la ley”.

La instancia judicial también indicó que su decisión es acorde con la Declaración de Derechos de la constitución del estado, que proclama que “todos los hombres son igualmente libres e independientes; que son dotados por su Creador con ciertos derechos inalienables; que entre estos están la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad”.

El fiscal general de Alabama, Luther Strange, aplaudió la decisión de la corte.

“La Corte ha ratificado nuestro argumento que la política pública de nuestro estado es proteger la vida, tanto nacida como en el vientre”, dijo en un comunicado. “Es una tremenda victoria que la Corte Suprema de Alabama haya afirmado el valor de toda vida incluyendo la de aquellos niños en el vientre, cuyas vidas son las más vulnerables de todos”.

A pesar de que el fallo del 11 de enero no aplica directamente para las regulaciones abortivas, los activistas pro-vida han sido animados por la decisión, asegurando que podría contribuir al crecimiento del reconocimiento de los niños en el vientre como personas humanas con derechos legales.

“En lesiones personales, criminales y testamentos y la ley de bienes, la tendencia ha sido reconocer al niño en el vientre como un ser humano con protecciones legales, no simplemente como un ser humano ‘en potencia’”, dijo Mathew Staver, presidente del Liberty Counsel.

Para Staver, “los casos de abortos de la Corte Suprema de Estados Unidos son una aberración a la ley, y se mantienes aislados por sí solos, y esa isla un día desaparecerá”.