Aborto, Destacado

Aborta como puedas

Actuall

El Tribunal Supremo anuló parcialmente la ley provida de Texas que obliga a los centros proveedores de abortos a equiparse como centros de cirugía ambulatoria, y a sus médicos, a tener acceso al hospital más cercano para poder llevar a las mujeres víctimas de su incompetencia –500 cada año, solo en Texas. 

Por cinco votos a tres, y el voto particular de los discrepantes, el Supremo concluye que la ley estatal HB2 “establece una barrera sustancial” frente a los derechos reproductivos de la mujer, incluido el aborto. Puedes leer aquí la sentencia completa, así como los tres votos particulares.

El caso fue llevado al Supremo por la asociación feminista Whole Women’s Health, en representación de los centros de abortos de Texas, cuyos costes se dispararon al tener que equipar mejor sus establecimientos para ofrecer mejores condiciones de seguridad para las mujeres durante la práctica del aborto. La industria asegura que, de los 41 centros proveedores de abortos que había en Texas, la mitad ha cerrado como consecuencia de los nuevos estándares de seguridad exigidos en la ley ahora anulada.

La sentencia afecta a otros muchos estados que aprobaron leyes a favor de la salud y la seguridad de las mujeres durante el aborto, siguiendo el precedente de Texas. 

Hillary Clinton, en su primer discurso tras ganar las primarias, eligió la multinacional del aborto Planned Parenthood como tribuna, y allí dijo que la ley de Texas ahora anulada es “el mayor desafío contra la sentencia Roe vs. Wade, en toda una generación”. Roe vs. Wade, de 1973, es el hito judicial que establece el derecho al aborto en los Estados Unidos.

Si la ley de Texas establecía que las condiciones mínimas para practicar un aborto fuesen las de una cirugía ambulatoria, que es lo mínimo que se despacha en seguridad para los pacientes, eso significa que el aborto se había estado practicando en Texas por debajo de ese umbral. Esto explicaría por qué, según datos servidos por LifeSite News, diez mujeres tienen que ser llevadas a urgencias hospitalarias cada semana, en Texas, debido a complicaciones durante el aborto. 

El Tribunal Supremo resuelve que equiparar el aborto al material quirúrgico y las condiciones mínimas de seguridad de un ambulatorio es levantar una barrera en el acceso al aborto, porque obliga a los negocios a cerrar por no poder afrontar los costes de cuidar con unas mínimas garantías la salud de sus clientas. 

Sus señorías cambian la promesa de un “aborto seguro”, típica del movimiento feminista, por la del “aborto low cost”, para hacer aún más rentable su industria. Aborta como puedas, donde puedas, y en las condiciones clínicas que tu proveedor decida: a eso reduce esta sentencia el ideal feminista de un “derecho al aborto” en los Estados Unidos. Tras esta sentencia, reducir los costes a costa de la seguridad será el objetivo de la presión de la industria en los países con legislaciones abortistas como España o México. El ahorro en lo pagarán con su salud las mujeres, pero, todo sea por el negocio.  (Con información de LifeSite News, Reuters, The New York Times y Supreme Court of the United States, en inglés)