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Su abuela obligó a su madre a abortar, pero ella sobrevivió: Hoy cuenta su historia

Por Beatriz De la Rosa

Melissa Ohden cuenta su testimonio en video de la organización provida Susan B. Anthony List.

Melissa Ohden cuenta su testimonio en video de la organización provida Susan B. Anthony List.

MADRID, 06 Feb. 17 / 03:15 pm (ACI/Actuall).- En el octavo mes de embarazo, una estudiante universitaria de 19 años de Ohio (Estados Unidos) fue obligada a abortar contra su voluntad. Pero la niña que crecía en su vientre tenía un propósito que cumplir en la vida, más allá de la muerte.

El aborto no tuvo éxito y la niña, llamada Melissa, nació. Sin embargo, la recién nacida se enfrentaba a otro reto.

Cuando un niño abortado nace vivo, los abortistas tienen la obligación de negarle la atención médica para que muera solo. Pero en esta ocasión una enfermera desafió esa orden y llevó a Melissa al hospital para que recibiera los cuidados necesarios.

Melissa solo pesaba un kilo y sufría graves problemas respiratorios, los médicos dijeron que tendría una vida llena de complicaciones y que no tenían ninguna esperanza para su futuro.

Sin embargo, Melissa encontró una familia que la adoptó y lucho por su vida. Cuando cumplió 14 años, su familia adoptiva le explicó que era adoptada. Esta noticia supuso un cambio radical en su vida.

Un mundo nuevo de preguntas se abría paso en su mente: “Me quedé muy sorprendida cuando mis padres me dijeron que era adoptada. ¿Quién era entonces mi madre biológica? ¿Cuáles eran mis raíces? ¿De dónde vengo?”, reconoce.

Con tantas cuestiones y sin ninguna respuesta, durante los siguientes años la joven empezó a indagar en los papeles de la adopción y en los registros médicos en busca de alguna pista que la condujera hasta su madre biológica.

La tragedia detrás de la verdad

Después de mucho tiempo luchando con las trabas burocráticas, descubrió una verdad que escondía muchos secretos:

“Descubrí que había sobrevivido a un aborto, pero la historia se complicaba y, a medida que iba investigando, me topé con la cruda realidad”, relata Melissa.

En efecto, la madre biológica de Melissa fue obligada a abortar. Lo más sorprendente de la historia es quién la obligó y ejecutó este crimen: la abuela de Melissa, una “enfermera” que trabajaba en un abortorio y que no tuvo reparo en organizarlo todo para matar a su propia nieta antes de nacer, a los ocho meses de gestación.

La crueldad de su abuela no tenía límites. Al descubrir que el bebé había sobrevivido al aborto la dejó en una habitación para que muriera sola. Fue la bondad de la otra enfermera que atendió el aborto quién la salvó. Sin que la abuela lo supiera, llamó a una ambulancia para que trasladaran a la recién nacida a un hospital.

Una madre engañada y atormentada

Pero había un segundo secreto en esta historia, la madre biológica de Melissa no sabía que su hija había sobrevivido al aborto, le dijeron que había fallecido y todos esos años había vivido atormentada por haber matado a su bebé.

Cuando Melissa se enteró de la terrible realidad de su nacimiento, experimentó una gran lucha en su interior. “No quería compartirla con nadie, estaba avergonzada y llena de ira a la vez, viví varios años devastada por ello. Pero me di cuenta de que si no lo contaba, mi madre biológica tampoco sabría que estaba viva”, afirma a Fox News.

Tardó varios años en experimentar lo que es el verdadero perdón, gracias a su fe cristiana pudo superar el trauma de su nacimiento, incluso llegó a contactar con su madre biológica.

“Ahora sé que mi abuela quería cambiar mi destino para que no estuviera en este mundo. Por algún motivo, mi nacimiento y mi adopción fue un secreto para todo el mundo. Pero yo estoy harta de permanecer en secreto. Quiero contar mi historia para ayudar a salvar a millones de bebés que son abortados cada año. Quiero ayudar a las madres a que tomen la decisión de apostar por la vida de sus hijos”, continúa Melissa.

El aborto es un asunto de derechos humanos, por ello esta superviviente forma parte del movimiento pro-vida en Estados Unidos.

“Una vez leí una estadística que decía que cada aborto afecta a siete personas, no solo a la madre, sino al padre, abuelos, hermanos… Si se han producido 58 millones de abortos en los últimos 44 años, equivale a que 406 millones de personas como mínimo han sufrido las consecuencias de un aborto”.

Asimismo Melissa ha lanzado un mensaje de ánimo para la comunidad pro-vida que está siendo perseguida. “A las personas que se burlan y ridiculizan la vida humana solo puedo mostrarles amor, puedes querer a la gente aunque no compartan su forma de pensar, incluso aunque no crean que la vida tiene un valor único”, sentencia.

Melissa también ha criticado a Planned Parenthood, el primer proveedor de abortos en Estados Unidos. “Estoy segura que si hubieran llevado a mi madre a abortar en un centro de Planned Parenthood yo no hubiera sobrevivido: allí no hay compasión. Y aunque hubiera sobrevivido al aborto, se hubieran encargado de que no saliera adelante”, sentencia.

Ahora Melissa Ohden, es autora de varios libros donde habla sobre el perdón y el sentido de la vida, además ha creado la página web ‘Los supervivientes del aborto’ una comunidad para que las personas que han sobrevivido a un aborto puedan encontrar ayuda psicológica y social.

En lo personal, Melissa ha formado su propia familia. Es madre de dos hijas y la mayor, Olivia, nació en el mismo hospital donde Melissa fue cuidada tras sobrevivir al aborto.